lunes, 24 de noviembre de 2008

b-poema

Todo el concreto,
el oro gris de la edificación,
puede confundirse
con el b-concreto,
su primo hermano
con quien comparten
todas las características visuales,
pero dueño de una naturaleza sutil,
efímera,
incapaz de oponerse,
siquiera, al peso de una pluma.

cada instante,
el segundo posterior
a una palabra pensada,
tu pequeño cabeceo al sonreir,
solo el principio de la sonrisa,

todo instante,

puede ser un b-instante,
un conjunto infinito de
hermanos instantáneos,
de instántes no actualizados,
cada momento puede ser
el que no es,
cada segundo, lo que niega.

siempre q sonrío
estoy, quizá, b-sonriendo,
una mueca boba impulsada
por un cosquilleo en las encías,
que se abren al mundo en busca
de energía solar, como grandes panéles
heliofílicos.

cada recuerdo que tengo trata de engañarme
pasarme mercadería de contrabando,
su b-recuerdo,
lo que fue, como quise q fuera
lo perdido, como lo no hayado aún

y tu amor,
no me olvido de vos, mi amor,
tu amor puede ser
el b-amor,
como el canto de las sirenas
que guía a la muerte,
como una pera apetitosa hecha de cera,
un pariente del amor
con quien comparte todas sus disposiciones sensoriales,
su gusto, el olor, todas las formas conocidas,
y etc, etc,
pero que en realidad
es solo deuda eterna.

No hay comentarios: